¿Cómo deben viajar nuestros hijos?
Todos los padres cuando viajan en sus carros acompañados de sus hijos pequeños, la mayor parte de las veces se preguntan muchas cosas sobre la forma en que estos deben viajar, con la finalidad de garantizar su seguridad y comodidad. Por años ha habido muchos mitos sobre esto; en especial por el hecho de que viajen a contramarcha y en sus sillas especiales. A continuación desmontaremos tres de estos:
- Estirar las piernas. Muchos padres creen que los niños deben ir con las piernas estiradas al estar sentados, al suponer que de lo contrario viajarían encogidos. De acuerdo con muchos especialistas en seguridad vial, la posición natural de los pequeños es con las piernas flexionadas; esto porque para ellos la flexión de estas es natural.
- Aburrimiento. Se cree que los pequeños se aburrirían de ver todo el tiempo el respaldo del asiento donde va sentado si se les coloca de espaldas, pero esto mismo sucede cuando viajan de frente a la marcha del carro, al ver todo el tiempo el respaldo del asiento del asiento delantero.
- Molestias y berrinches. Las actitudes de nuestros hijos no deberían ser motivo para arriesgar su seguridad. Sea llanto o risa, ambas emociones forman parte del repertorio limitado de su lenguaje, especialmente a edades muy cortas, por lo tanto es algo que harán con mucha frecuencia. Una molestia o un berrinche puede marcar la diferencia entre estar vivo o no.
Por último, incluiremos los resultados de una investigación efectuada por la Dirección General de Transporte en conjunto con la Universidad de Granada, ambos en España, sobre el uso de las sillas para niños en carros, conocidas técnicamente como Sistemas de Retención Infantil (SRI) y su relación con el viaje de los infantes.
Durante más de 20 años, la mayoría de los estudios e investigaciones sobre el caso han coincidido en que los asientos infantiles cuando se posicionan hacia delante, previenen el 75% de las lesiones producidas por accidentes de tránsito, pero esta cifra de seguridad aumenta hasta el 95% cuando estos asientos se posicionan mirando hacia atrás.
El motivo para esto se debe a lo siguiente: Al producirse un accidente, si el niño usa un SRI en sentido frontal a la marcha, los arneses bloquean su cuerpo, pero no la cabeza, siendo lanzada hacia delante con una fuerza de inercia tal que el cuello no soporta. Los datos de la Dirección General de Transporte concluyeron que, hasta los dos años de edad, las lesiones más comunes entre los niños son las de cuello, producidas por el tamaño de la cabeza con relación al resto del cuerpo y lo frágil de su columna vertebral. De acuerdo con la Asociación Americana de Pediatría los asientos infantiles a contramarcha son cinco veces más seguros que al estar posicionados hacia delante.
Cuando los niños son muy pequeños y pesan menos de 13 kilos los padres viajan con ellos con el SRI en contramarcha, pero luego cambian el sentido de la silla. El estudio sugiere que los infantes viajen de espaldas al menos hasta los dos años; hasta los 4 si la estatura lo permite. E incluso muchos otros recomiendan que se use hasta que el niño tenga seis años. La intención de la Dirección General de Transporte es que para 2020 ningún niño muera en un accidente de tránsito por no usar el correspondiente asiento.