Retratos de una irresponsable cotidianidad

Carente compromiso social y deber ciudadano, infracciones a la Ley, situaciones cotidianas y de las que quizás todos han sido protagonistas, escenas que muestran la irresponsabilidad y dejadez de algunos venezolanos, arropan a través de la fotografía los espacios del Ateneo de Cabudare con la muestra del Salón de Fotografía 2012 sobre Seguridad Vial de la Fundación Seguros Caracas, itinerante que visita esta, su cuarta ciudad.

La muestra que cuenta con la curaduría de Alberto Asprino, comprende 30 fotografías que en conjunto conducen al espectador a través de un discurso iconográfico que hace un llamado a gritos a asumir una actitud responsable.

Salón de Fotografía sobre Seguridad Vial recoge las fotografías finalistas y las cuatro premiadas de una convocatoria que realizó la fundación el pasado año y a la cual respondieron más de 200 fotógrafos.

Adán Zárate con una propuesta sin título que registra el crudo recuerdo que queda en este mundo luego de la pérdida de un ser querido a causa de un accidente vial (1er lugar), Micaela Alabarce con Peligro en zona escolar (2do lugar), Carmen Piña con Imprudencia vs. la costumbre (3er lugar) y Beatriz Nones con Sin cuidado #2 (mención honorífica), conforman esta propuesta que difunde un mensaje de prevención vial.

El recorrido museográfico es una disposición especialmente ideada para Cabudare, periplo de imágenes que culmina con una impactante escena, que para muchos ha significado el principios del fin.

Muestra que en las ciudades anteriormente visitadas ha causado sorpresas, reflexión y hasta risas nerviosas.

Es de carácter bienal y reposará en Cabudare durante un mes a fin de que el público disfrute el material. El resto del año continuará por otras ciudades como Guayana y Mérida, así lo afirmó Ninoska González, miembro del comité organizador del referido salón.

Discurso entre fotografías.- Alberto Asprino curador y museógrafo de la muestra, además de jurado del salón, destacó que a partir del concepto que se maneja en los salones de arte en Venezuela esta muestra plantea una visión distinta y atractiva, puesto que además de convocar a fotógrafos de todo el país (identificados con seudónimos), solicitó se ajustaran a una temática vista desde la óptica de cada artista. Su objetivo institucional radica en aproximarse y conectar el vínculo social y la convivencia ciudadana.

Para la selección no sólo se tomó en cuenta el tema, sino la manera en que fue abordado, la sensibilidad y libertad con que fue asumido.

«No fue fácil porque en su mayoría, las imágenes retrataron fielmente un problema que se agudiza cada vez más», comentó Asprino quien describe la experiencia itinerante como particular, puesto que recorren el país cargados de un material que convoca a la seguridad vial, temática que en el mismo recorrido se aprecia cada vez más abandonada.

«En nuestros viajes vemos que la fotografía de la seguridad vial ya no es una simple imagen sino un retrato cotidiano que confrontamos con la realidad», expresó.

Comentó que algunas de estas imágenes retratan de manera cruda esta realidad, producto de la falta de conciencia ciudadana, que cada vez se acentúa más como una característica del venezolano.

Con esta convocatoria asumen un vínculo social, desde la educación ciudadana y concientización de las relaciones. Estas imágenes formarán parte del banco de archivos de la fundación, también disponible para el público, puesto que otro de los objetivos de esta actividad es que las mismas se compartan y difundan para así crear conciencia ciudadana.

Educar en arte.- El programa Fundación Seguros Caracas también comprende un compartir educativo con los estudiantes de arte de cada ciudad en la que hacen parada. En Lara los seleccionados fueron los jóvenes de la Escuela de Artes Martín Tovar y Tovar quienes actualmente reciben un taller de curaduría y museografía.

Tratamiento, traslado y montaje de obras son algunos de los temas que los jóvenes seleccionados ahora tratan con Asprino, quien señaló que la instrucción y evaluación se dará durante el periodo en que el salón tome los espacios del Ateneo de Cabudare.

Fuente: El Impulso.

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