Los fallecimientos por lesiones causadas por el tránsito aumentaron en 3% en las Américas entre 2010 y 2013, según el Informe sobre la seguridad vial en la región de las Américas, publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Para revertir esta tendencia, la OPS insta a los países a mejorar la legislación sobre seguridad vial.
El informe proporciona una radiografía de la situación de la seguridad vial en 31 países y territorios del continente americano, basado en los últimos datos disponibles. Indica que más de 154.000 personas murieron como resultado de las lesiones relacionadas con el tránsito en las Américas en 2013. Esto representa casi el 12% de todas las muertes de este origen en el mundo, donde los principales afectados son los jóvenes de 15 a 29 años, en particular, hombres (73%).
“Los siniestros viales provocan demasiados traumatismos y muertes prevenibles, y generan una pesada carga para los sistemas de salud. La aplicación firme y constante de las leyes de tránsito y las campañas de sensibilización pública son fundamentales para reducir esta carga y salvar vidas”, señaló Carissa F. Etienne, Directora de la OPS, oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la OPS, las leyes de seguridad vial mejoran el comportamiento de los usuarios de las vías de tránsito y reducen los siniestros, las lesiones y las defunciones.
El informe señala que en general los países de la región no han hecho lo suficiente para ejecutar estas medidas, que incluyen: límites máximos de velocidad en vías urbanas inferiores o iguales a 50 kilómetros por hora; uso del cinturón de seguridad por todos los pasajeros del vehículo; límites de concentración de alcohol en sangre (CAS) en 0,05 g/dl; uso del casco por todos los ocupantes de motocicleta; y, uso de sistemas de retención infantil.
En ese sentido, el informe de la OPS revela que en las Américas:
– 29 países y territorios tienen algún tipo de ley nacional sobre el uso del cinturón, pero solo 19 tienen leyes que requieren su uso por parte de todos los ocupantes del automóvil.
– 6 países tienen leyes nacionales sobre conducción bajo los efectos del alcohol con un límite máximo de concentración de alcohol en sangre de 0,05g/dl o menos, así como límites de 0,02 g/dl o más bajos para los conductores jóvenes o principiantes.
– 17 países y territorios tienen leyes nacionales que establecen una velocidad máxima de 50 km/h en zonas urbanas y 13 tienen leyes que confieren facultades a las autoridades locales para reducir más aún los límites de velocidad. Solo 5 países son ejemplo de las mejores prácticas, con leyes que cumplen con ambos criterios.
– 10 países y territorios disponen de leyes nacionales con obligatoriedad de uso de casco para conductores y pasajeros, en todo tipo de motocicleta y para todo tipos de potencia de motor; que exigen que el casco esté sujeto correctamente y que cumpla con normas internacionales de seguridad.
– 13 países y territorios tienen leyes nacionales vigentes sobre el uso de dispositivos de sujeción para niños en todo tipo de vehículos, en función de la edad, la altura o el peso, y aplican una restricción, según la edad o la altura, para el uso del asiento delantero por parte de niños.
Casi la mitad de todas las muertes causadas por el tránsito en las Américas se encuentran entre los usuarios que circulan con mínima protección: motociclistas (quienes representan el 20% de defunciones en el tránsito), peatones (22%) y ciclistas (3%).
Las muertes de usuarios de motocicletas fueron las que más crecieron entre los fallecidos por el tránsito. El informe arroja que estas defunciones pasaron del 15% al 20% entre 2010 y 2013 en la región. Sin embargo, si se las analiza por subregiones, casi la mitad (47%) de los fallecidos en el tránsito en los países del Caribe de habla hispana (Cuba y la República Dominicana) fueron motociclistas.
El incremento estaría asociado al aumento de la flota de motocicletas en el hemisferio, que casi se duplicó entre 2007 y 2013, al pasar del 6% al 11% del parque automotor.
El Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2011?2020) insta a los países a ejecutar las medidas internacionalmente identificadas para hacer sus caminos más seguros. La OPS/OMS monitorea el progreso a través de su informe regional, mientras la OMS vigila la situación mundial mediante su serie del Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial.
En septiembre de 2015, los jefes de Estado que asistieron a la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen una meta (3,6) para reducir a la mitad el número mundial de defunciones y lesiones en el tránsito para 2020. “Si bien se ha avanzado en los últimos años, debe hacerse más para ejecutar medidas urgentes y salvar más vidas”, indicó Etienne.
La OPS/OMS trabaja con los países de las Américas para avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la seguridad vial, así como en la aplicación de su Plan de acción de seguridad vial (2012-2017) y de los compromisos del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020.
Fuente: ANF.