¿Cómo mejorar el conocimiento y cumplimiento de las leyes de tránsito existentes?
El Observatorio de Seguridad Vial ofrece algunas recomendaciones:
- Actuar en el ámbito de la formación e información de los ciudadanos para introducir los valores de la seguridad vial en todos los espacios de la sociedad. Esto empezaría por integrar materias asociadas a la educación y seguridad vial en todos los niveles educativos: desde preescolar hasta la universidad.
- Reforzar la presencia de las autoridades en el sistema vial: evaluar la posibilidad de rehabilitar el cuerpo de vigilancia de tránsito terrestre para lograr un control más eficiente del sistema nacional de vías.
- Instruir a los usuarios de las vías acerca de los riesgos asociados a cada uno de los roles dentro del sistema vial, cuáles son los comportamientos que los hacen más o menos vulnerables cuando se desplazan por las vías.
- Promover el uso de estructuras necesarias para el correcto funcionamiento del sistema: reforzamiento de rayados peatonales, construcción de pasarelas, delimitación de paradas de transporte público, reparación/restitución de semáforos y señales, entre otros.
- Dar acceso a la sociedad civil y demás entes interesados a la información oficial relacionada con la seguridad vial y siniestros asociados con ella, entre ellos: anuarios de mortalidad y morbilidad publicados por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, anuarios estadísticos sobre siniestros viales emanados por el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre, entre otras informaciones que resultan relevantes y totalmente pertinentes, asociadas con la infraestructura vial y el estado de la misma: parque automotor, censo nacional de motorizados, censo nacional de vehículos, en- tre otros.
- Desarrollar políticas públicas y campañas basadas en datos oficiales y recientes de Venezuela.Son muchas las tareas que se pueden empezar a hacer para reducir los riesgos y afecciones causadas por los siniestros viales. Para empezar: tomar conciencia de la importancia que tiene la seguridad vial como una de las principales causas de muerte o discapacidad en jóvenes y niños. En segundo lugar, sería necesario empezar a realizar labores comunes entre todos los entes y organizaciones involucradas e interesadas, tanto públicos como privados, con el fin de sumar esfuerzos y contribuir de manera creciente en la búsqueda de soluciones plausibles a la alta siniestralidad vial en nuestro país.
Tomado del IV Informe sobre la situación de seguridad vial en Venezuela, Observando desde la sociedad civil 2015.