La empresa y la seguridad vial
Desde el punto de vista de la Responsabilidad Corporativa o, como comúnmente se le llama, de la responsabilidad social empresarial (RSE), las empresas tienen una responsabilidad compartida en materia de seguridad vial, como uno de los actores del sistema vial, y pueden desempeñar una importante labor desde la prevención de riesgos laborales, la formación y la concienciación de sus trabajadores.
También pueden contribuir en la búsqueda de una movilidad más eficiente y sostenible, contribuyendo a reducir el consumo energético y las emisiones contaminantes, lo cual también tiene un importante impacto sobre la salud.
Como señala la especialista en seguridad vial Amparo López Antelo: “La labor de las empresas a la hora de formar y concienciar a sus profesionales sobre la importancia de llevar a cabo buenas prácticas en materia de seguridad vial es un factor ‘multiplicador’, al extenderse a la propia familia, entorno personal y social, favoreciendo el necesario cambio cultural preventivo”.
Desde la perspectiva de las empresas y las instituciones, son muchas las líneas de actuación que pueden seguirse con objeto de prevenir los riesgos de tráfico en el entorno laboral.
Dentro de la gestión cotidiana de las actividades de la empresa o institución, pueden adelantarse iniciativas como:
• Elaboración de mapas de rutas seguras, con sugerencias o definición de rutas para los trabajadores de la empresa en el desempeño de sus funciones. Dicha definición de rutas seguras deberá tomar en consideración características de las vías y puntos conflictivos, información sobre los lugares de descanso, entre otro aspectos.
• Gestión del trabajo mediante la toma en consideración de la incidencia de la carga de trabajo en las condiciones de seguridad vial de los trabajadores. Dentro de dicho análisis de la carga de trabajo deben considerarse los tiempos de conducción y descanso, el estado de la circulación en las vías por las cuales se transita, los tiempos de espera entre actividades, entre otras variables.
• Definición de una normativa interna de la empresa o institución en materia de seguridad vial, incluyendo definiciones en relación con temas como, por ejemplo, el uso del teléfono celular, la obligación de usar el cinturón de seguridad, el uso del casco, la forma de colocación y aseguramiento de la carga en los vehículos y la configuración de los sistemas de ayuda al manejo; por ejemplo, sistemas GPS. Dentro de dicha normativa también se deberían establecer pautas sobre los modos de transporte (avión, tren, bus, vehículo particular) a utilizar en los desplazamientos de trabajo, características de los vehículos de alquiler que la empresa arrendará para sus trabajadores, condiciones que justifican pernoctar fuera del lugar de residencia, etc. Esta normativa también debe considerar las características intrínsecas de cada tipo de transporte (desplazamiento general en carretera, transporte de carga, transporte escolar o de pasajeros).
• Definición de criterios técnicos para la adquisición de vehículos por parte de la empresa (por ejemplo, que dispongan de equipamientos como freno ABS o no, que dispongan de bolsas de aire para impactos o no, etc.). Asimismo, deberán definirse normas internas de mantenimiento y uso de los vehículos.
• Fomentar medidas que limiten la necesidad de desplazamientos, como por ejemplo el teletrabajo. También se puede fomentar el uso de vehículos compartidos, transporte público y vehículos de transporte privado para los trabajadores.
• Políticas de horario que permitan, por ejemplo, la posibilidad de que el trabajador adapte su horario de entrada y salida a necesidades personales o evite los horarios de mayor conflictividad en el tránsito.
Este es un extracto del trabajo La seguridad vial desde la perspectiva de la empresa realizado por Gonzalo Tovar Ordaz, y publicado en la segunda edición de la revista Aportes viales de la Fundación Seguros Caracas.